Emprenda una escapada culinaria a Venecia, donde el arte y la gastronomía se encuentran a lo largo del Gran Canal. Este paseo no se limita a los espléndidos palacios y las góndolas cantantes, sino que también le invita a explorar cinco paradas sabrosas que estimularán su paladar. Entre obras maestras artísticas y delicias gastronómicas, cada parada lo sumergirá en la esencia misma de esta ciudad mágica. ¡Prepare sus sentidos para una aventura oval entre sabor y belleza!
En Venecia, descubre 5 paradas gastronómicas a lo largo del Gran Canal que combinan arte y gastronomía
Cuando se piensa en Venecia, se imagina sus canales encantadores, sus palacios históricos y su ambiente romántico. Pero más allá de sus maravillas arquitectónicas, esta ciudad es también un verdadero paraíso para los gourmets. Al ritmo de un paseo a lo largo del Gran Canal, le invitamos a descubrir cinco paradas gastronómicas que combinan armoniosamente la gastronomía y el arte. ¡Prepárese para despertar sus sentidos y deleitarse en esta Serenísima!
Disfrutar de delicias en la estación de Santa Lucía
Comience su exploración en el corazón de la ciudad, cerca de la estación Santa Lucía. A pocos pasos se encuentra el famoso restaurante Dal Mas, conocido por sus delicias tradicionales venecianas, especialmente los buranelli bien mantecosos que acompañan maravillosamente a un café fuerte. Entre bocado y bocado, déjese maravillar por la arquitectura barroca de la iglesia Santa María de Nazaret, donde la obra de Tiepolo, la Apoteosis de Santa Teresa, lo transportará a otra dimensión.
El mercado de pescado, un tesoro de la gastronomía
Al continuar a lo largo de los canales, deténgase en el mercado de pescado que despierta con el amanecer. Establecido desde 1173, este lugar vibrante de vida es un caleidoscopio de colores y sabores. Aquí, podrá elegir entre productos frescos, como serolas y pulpos, para preparar en casa un plato típico de la región. No olvide hacer una pausa en el bar cercano para saborear un ristretto, mientras observa las góndolas deslizarse majestuosamente sobre el agua, pensando en Marco Polo y sus muchas aventuras.
Il Mercante: un cóctel de creatividad
A la orilla del canal, el bar de cócteles Il Mercante le espera con sus creaciones audaces. Aquí, un Negroni Fumera, tanto sorprendente como tradicional, despertará sus sentidos y destacará la influencia culinaria italiana. A solo unos pasos, la basílica Santa María de los Frari alberga obras del Tintoretto, invitándolo a reflexionar sobre el arte mientras saborea un buñuelo de pistacho del sublime Tonollo. Una combinación perfecta entre dos pasiones: el arte y la gastronomía veneciana.
La Galería de la Academia: entre cultura y platos refinados
La galería de la Academia es otra joya que no debe perderse. Con una colección de arte veneciano incomparable, tendrá la oportunidad de admirar la obra de Carpaccio mientras reflexiona sobre el legado artístico de esta fascinante ciudad. Justo enfrente, el famoso Harry’s Bar, cuna del Carpaccio, le recibirá para degustar el plato emblemático que ha conquistado al mundo entero. Un verdadero homenaje a la creatividad veneciana que resuena en cada bocado.
Un último brindis por la belleza de Venecia
Para cerrar su recorrido a lo largo del Gran Canal, diríjase hacia Santa María del Salud, un remanso de paz donde el arte barroco y la naturaleza se encuentran. Una parada en la heladería Nico es imperativa para saborear un Gianduiotto, una delicia que ha hecho famosa este lugar. Y para aquellos que disfrutan de las bebidas frías, un Spritz-Select le hará descubrir un toque innovador de esta ciudad emblemática. Así, entre paisajes encantadores y sabores refinados, Venecia revela sus mil y una facetas.