EN RESUMEN
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Frente a un estilo de vida cada vez más agitado y marcado por la densidad urbana, los franceses ahora optan por una nueva forma de viajar: el turismo tranquilo. Favoreciendo la calma, la reconexión con la naturaleza y la evasión lejos del bullicio de las ciudades, este movimiento se impone en todo el Hexágono. Este artículo explora las razones y los desafíos de esta tendencia de fondo, los nuevos tipos de alojamientos preferidos, así como las regiones francesas donde la necesidad de autenticidad se expresa con más fuerza.
El campo: nuevo eldorado de las vacaciones francesas
Desde hace algunos años, la naturaleza atrae cada vez más a los vacacionistas en busca de renovación. Tras las recientes restricciones y confinamientos, el deseo de libertad y de grandes espacios se impone. La plataforma Airbnb observa un aumento del 25% en las reservas en los departamentos rurales en otoño de 2024, confirmando un creciente interés por el turismo verde. Según las cifras, las estancias en plena campiña incluso se han duplicado entre 2020 y 2025, revelando un verdadero entusiasmo por la evasión en medio de los paisajes bucólicos franceses.
¿Por qué este regreso a la naturaleza seduce a los franceses?
Muchos vacacionistas buscan hoy ante todo un nuevo estilo de vida, más auténtico, para desconectarse mejor de las presiones del día a día. El campo, antes percibido como demasiado tranquilo, se impone ahora como símbolo de renovación. Para los citadinos que han experimentado los límites de la vida urbana, es una pausa saludable, propicia para la relajación. Esta necesidad de libertad viene acompañada del deseo de recuperar valores simples y locales. Así, como señala el sociólogo Jean Viard, la naturaleza brinda un sentimiento de emancipación, al tiempo que abre la puerta a una reconexión profunda con uno mismo y con las tradiciones.
El desarrollo de alojamientos inusuales y ofertas a medida
La oferta turística se adapta a esta aspiración a la tranquilidad, multiplicando las opciones diseñadas para garantizar aislamiento y cambio de entorno. Aparte de los tradicionales campings, están floreciendo nuevas fórmulas: cabañas en los árboles, tiny houses, caravanas, glamping, refugios en granjas o junto al agua componen una inédita gama de posibilidades para alojarse lo más cerca posible de la naturaleza. Esta renovación del alojamiento rural se ilustra en la creciente popularidad de estancias mencionadas en plataformas dedicadas tales como lugares tranquilos para escapar del ruido o a través de destinos destacados por la actualidad turística.
Regiones francesas aclamadas por su autenticidad
El barómetro Opodo de marzo de 2025 muestra que si los destinos de playa siguen siendo imprescindibles, el 15% de los vacacionistas ahora priorizan los territorios verdes. Esta dinámica se refleja particularmente en un aumento del 60% en las búsquedas de alquileres rurales en el Ain, la Haute-Vienne y la Loire. El interés por lugares como villajos preservados alrededor de Niza o refugios en el corazón de Europa no deja de crecer, confirmando esta necesidad de desconexión y de paisajes preservados.
El impacto en el sector turístico y la oferta local
La popularidad del turismo tranquilo dinamiza la economía local y favorece la puesta en valor del patrimonio rural. Los actores del turismo adaptan sus propuestas, apostando por la autenticidad y la ecología responsable: valorización de los mercados locales, paseos en bicicleta, estancias en granjas, descubrimiento de productos artesanales. Nuevos polos emergen, apoyados por iniciativas públicas y visitas ministeriales como las mencionadas durante el paso de la ministra de Turismo por Gréoux-les-Bains (ver la noticia), que testimonian el papel estratégico asignado a este turismo suave.
Turismo responsable y expectativas de serenidad
Al profundizar en sus elecciones, los viajeros buscan más la experiencia inmersiva: descubrimiento de pueblos preservados, alojamientos respetuosos con el medio ambiente, pero también exploración de territorios acuáticos y preservados en el sur de Francia, como muestran las tendencias del reino acuático del Sur. Esta búsqueda de serenidad y autenticidad transforma de manera duradera la forma de ir de vacaciones, con el deseo de limitar la huella ecológica y priorizar el bienestar.