El viernes 13 provoca escalofríos de emoción o de miedo en casi un tercio de los franceses, que ya no dudan en multiplicar los pequeños rituales para evitar la mala suerte. Pero tranquilos, ¡la superstición no tiene fronteras! Alrededor del globo, cada cultura cultiva con pasión sus propias creencias sorprendentes, a veces graciosas, a veces inquietantes. Sumergámonos en este universo donde el azar y el destino juegan al escondite, y donde cada detalle cotidiano puede de repente convertirse en una señal premonitoria.
Viernes 13, es la fecha perfecta para cuestionarse sobre las creencias que hacen estremecer (o sonreír) al planeta. Si cerca de un tercio de los franceses se declaran supersticiosos, el fenómeno viaja y conecta los cuatro rincones del globo alrededor de rituales, a veces protectores, a veces desconcertantes. De la caza de brujas en Vermont a los matrimonios imposibles en España los martes, sumérgete en un recorrido global lúdico de las supersticiones más extrañas. ¡Prepárate para cruzarte con ventanas inclinadas, contar (o evitar) ciertos números e incluso sentarte sobre tus maletas para conjurar la mala suerte!
El número 13: un compañero inseparable del viernes
Difícil hablar del viernes 13 sin detenerse en los números malditos. En Francia, el 13 sigue dando de qué hablar. Para algunos, trae buena suerte, para otros, es la encarnación misma de la mala suerte. Dato curioso: la proporción de supersticiosos no es anecdótica, ya que incluso ha ido en aumento desde los años 90. Si los tapetes de juegos y las loterías enloquecen en esta fecha, el miedo al 13 no se detiene ahí. Algunas aerolíneas o cadenas hoteleras prefieren simplemente omitir el número, como muestran los numerosos misterios recopilados en este artículo fascinante. Pero tranquilos, ¡Francia no es la única que tiembla ante la numerología!
Las brujas que no aman las ventanas inclinadas
Ah, las leyendas de brujas… No dejan de alimentar nuestros miedos, desde Hollywood hasta los bosques de Vermont, en los Estados Unidos. Allí, el arma secreta contra estas visitantes no deseadas no se encuentra en un libro de conjuros, sino en la arquitectura: son las witch windows, unas ventanas inclinadas a 45 grados que, según la superstición, impedirían a las brujas entrar montadas en su escoba. ¡Así es, incluso el folclore sabe ser práctico! Los entusiastas del misterio pueden admirar estas curiosidades durante una estadía en Vermont o, para los amantes de Halloween, hacer una parada en la famosa ciudad de Salem, reino de las brujas modernas.
Cuando el número 4 ahuyenta a toda Asia
Si nuestro 13 europeo causa temores, el sureste asiático ha encontrado su campeón en la figura del número… ¡4! Allí, la tetrafobia reina suprema, y no es raro ver a los ascensores jugar al escondite con el piso maldito. La explicación es tan trágica como lingüística: « 4 » se pronuncia igual que « muerte » en mandarín y en otros idiomas regionales. En Hong Kong, se salta del 39º al 50º piso sin transición. ¡Es la caza del 4! Pero no todo está perdido para los numerólogos, ya que otros números son mimados: el 8, sinónimo de abundancia, es casi tan imprescindible como un amuleto de la suerte. Una pasión por los números que podrás encontrar en todos los rascacielos de la región.
El extraño tabú del cumpleaños en Ucrania
En Ucrania, soplar las velas por tus 40 años no tiene nada de festivo. Allí, se trata de un cumpleaños que muchos prefieren pasar en silencio, por miedo a atraer problemas. Esta superstición, heredada de la Edad Media, encuentra su origen en la creencia relacionada con la muerte, donde se esperarían 40 días antes de enterrar a un difunto. Otra curiosidad local: para aumentar las posibilidades de encontrar el gran amor, es mejor evitar barrer el suelo alrededor de las mujeres durante eventos importantes o sentarse en una esquina de la mesa, ¡bajo pena de permanecer soltero por mucho tiempo! Un camino sentimental lleno de obstáculos, donde cada gesto cotidiano adquiere la apariencia de un talismán o de un presagio.
España, tierra de creencias arraigadas
¿Quién pensaría que en España, poner la fecha de su matrimonio un martes provocaría sudores fríos? Lejos de ver en ello una simple superstición, muchos españoles temen este día asociado a Marte, el dios de la guerra. Se evita casarse, firmar contratos, e incluso zarpar al mar. Un legado que proviene directamente de la Roma antigua y que se perpetúa con fervor en toda la península ibérica. De hecho, España tiene un récord en Europa en este aspecto, con un 60 % de la población que otorga una importancia real a estas creencias, frente a Francia, donde la cifra asciende a cerca del 30 %. Si sueñas con un matrimonio andaluz, ¡piensa en consultar el calendario… y la tradición!
En Rusia, tómate tu tiempo… ¡para sentarte sobre tus maletas!
Ahí tenemos una superstición que posee un encanto inimitable: en Rusia, antes de cada partida, es costumbre sentarse un corto instante sobre las maletas. Este gesto, lejos de ser un momento de hesitación, se supone que atrae la suerte y protege contra los pequeños (o grandes) contratiempos del viaje. La tradición dice que el famoso domovoï, el espíritu benevolente de la casa, puede dar sus recomendaciones antes de la aventura, para evitar que los malos espíritus se conviden al periplo. Un guiño a los rituales de antaño que, aún hoy, tranquiliza a los viajeros en busca de protección antes del gran salto.
Pequeñas manías y grandes misterios alrededor del mundo
Desde el cementerio parisino y sus visitantes supersticiosos hasta las estatuas acariciadas para conjurar el mal de ojo, pasando por los ritos exóticos en la isla Mil Flores, existen tantas supersticiones como rincones del planeta. ¡Estas tradiciones, a veces inusuales, condimentan la vida cotidiana, marcan los ritmos de las ceremonias, influyen en los viajes y, sobre todo, nos recuerdan que la suerte – o la mala suerte – ama anidarse donde menos la esperamos! Entonces, ¿listo para cruzar los dedos o evitar las escaleras este viernes 13?