EN RESUMEN
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El fenómeno del turismo-vigilancia está en aumento en Estados Unidos, lo que genera un incremento en los temores relacionados con la inseguridad entre la población. Esta práctica, orquestada principalmente por gangs chilenos, consiste en ingresar legalmente al territorio estadounidense mediante visas de turismo, con el fin de realizar robos dirigidos en propiedades de lujo. Este fenómeno plantea preguntas sobre la seguridad, la inmigración y los impactos sociales en el contexto de una nación que enfrenta crecientes preocupaciones en materia de seguridad.
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Los mecanismos del ‘turismo-vigilancia’ #
En la mayoría de los casos, los robos son operaciones minuciosamente preparadas. En general, un pequeño grupo de individuos llega a Estados Unidos con una visa de turismo, que les permite permanecer legalmente durante un período de 90 días. Estos gangs, originarios de Chile, eligen sus objetivos con cuidado. Buscan propiedades bien ubicadas y a menudo desocupadas, como casas de vacaciones o residencias secundarias.
El desarrollo de los robos #
La realización de un robo generalmente no toma más de diez minutos. Los miembros de estos gangs, manejando el tiempo con precisión, ingresan a las casas por entradas poco visibles, a menudo al caer la noche. Una vez dentro, se dirigen directamente a la caja fuerte o al cofre, con el fin de extraer rápidamente los objetos de valor. Las investigaciones realizadas por la policía revelan que estos actos rara vez son improvisados; de hecho, a menudo se necesita una preparación de varios días para mapear el lugar y establecer un plan de acción efectivo.
Las dificultades que enfrentan las fuerzas del orden #
Las fuerzas del orden enfrentan numerosos obstáculos en su lucha contra esta forma de criminalidad. Los miembros de estos gangs se mueven con una facilidad desconcertante, ya que su presencia en territorio estadounidense es completamente legal. Esto hace que su identificación y arresto sean particularmente difíciles. Además, la asistencia proporcionada por tecnologías avanzadas y redes bien establecidas complica aún más la tarea de los policías, que deben lidiar con estas nuevas formas de actividades criminales.
Consecuencias para los ciudadanos estadounidenses #
Las repercusiones del turismo-vigilancia en la sociedad estadounidense son considerables. En primer lugar, este fenómeno contribuye a alimentar un clima de miedo entre los ciudadanos, que se sienten cada vez más vulnerables ante esta forma de inseguridad. Estudios revelan que la inseguridad afecta no solo la percepción del peligro, sino que también impacta el comportamiento de los estadounidenses: muchos habitantes dudan en invertir en propiedades secundarias o en abandonar sus hogares sin medidas de seguridad reforzadas.
Respuestas institucionales y ajustes sociales #
Debido al aumento de los temores relacionados con la seguridad, las autoridades estadounidenses están considerando reforzar los controles de entrada para los turistas. La evolución de las políticas de inmigración podría, de hecho, transformar la imagen de Estados Unidos como destino turístico apreciado. Los profesionales del sector advierten sobre las consecuencias de estos cambios, que podrían reducir la atractividad del país ante los visitantes internacionales.
Un desafío a largo plazo #
Finalmente, el fenómeno del turismo-vigilancia plantea preguntas complejas que van más allá de la simple protección de los bienes. Esto cuestiona cómo Estados Unidos debe abordar los problemas de inmigración, criminalidad y percepción de seguridad, tanto para los ciudadanos como para los turistas. Frente a esta situación creciente, es imperativo que los actores institucionales reflexionen sobre soluciones sostenibles para proteger a los estadounidenses mientras preservan la imagen acogedora del país.