Los viajeros británicos se preparan para un aumento significativo del impuesto sobre los pasajeros aéreos, previsto para abril de 2025, seguido de un nuevo aumento en abril de 2026. Esta decisión, orquestada por el canciller del Tesoro, tiene como objetivo aumentar los ingresos del Estado afectando directamente el bolsillo de los vacacionistas y de los profesionales. Entonces, ¿qué significará esto para tu próximo vuelo? Exploramos juntos las consecuencias de este aumento en los billetes de avión y en todo el sector aéreo.
Un impuesto que se agrava #
El Impuesto sobre los Pasajeros Aéreos (APD), en vigor en el Reino Unido desde 1994, ya es conocido por ser el impuesto aéreo más alto del mundo. Actualmente, lo recaudan las aerolíneas al momento de la compra de un billete y se destina al Tesoro público. Las nuevas tarifas del APD, que entrarán en vigor en 2025 y 2026, conllevan aumentos significativos de hasta £2 para vuelos de corta distancia en clase económica, mientras que los propietarios de jets privados sufrirán un aumento del 50%.
¿Cómo se aplica el impuesto? #
La aplicación del APD no es uniforme. De hecho, el monto del impuesto varía en función de varios factores como la clase de viaje y el destino. Se distinguen diferentes tramos tarifarios:
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El tramo doméstico
Este tramo se aplica a los vuelos con origen y destino en las cuatro naciones del Reino Unido: Inglaterra, Escocia, Gales e Irlanda del Norte.
Tramo A
Esta categoría cubre vuelos a destinos en el Espacio Económico Europeo (EEE) y otros destinos a corta y media distancia, incluidos Albania y Turquía.
Tramo B y Tramo C
Los vuelos del tramo B se extienden entre 2,001 y 5,500 millas, atendiendo a países como Egipto y las Maldivas, mientras que el tramo C se refiere a trayectos más allá de 5,500 millas, incluyendo países como Australia y Nueva Zelanda.
¿Cuál será el impacto de este aumento? #
Los aumentos previstos del APD están destinados a disparar el costo total de los billetes de avión. Actualmente, los pasajeros en clase económica ya pagan montos que varían entre £7 y £607 según el destino. A partir de 2025, estas tarifas aumentarán, superando £84 para vuelos nacionales, y alcanzando hasta £673 para el tramo C.
Los pasajeros de las clases premium también sentirán los efectos de este aumento, con incrementos que podrían alcanzar hasta £1,141 para los vuelos de larga distancia. Las aerolíneas deberán gestionar este sobrecosto, lo que podría traducirse en un aumento de los precios de los billetes o incluso en una reducción de la frecuencia de vuelos en ciertas rutas.
Las consecuencias en la industria aérea #
El sector aéreo no será el único afectado por este aumento. Las empresas del sector turístico, incluidas las agencias de viaje, así como los transportistas aéreos, podrían ver disminuir su actividad si las tarifas se vuelven demasiado altas para muchos viajeros. De hecho, aumentos de impuestos de esta naturaleza a menudo tienen un efecto disuasorio sobre los planes de viaje, y podrían incitar a los pasajeros a elegir alternativas menos costosas como el tren o el automóvil.
¿Qué alternativas tienen los viajeros? #
Con el aumento del APD, los viajeros se verán obligados a repensar sus opciones de viaje. Una de las alternativas podría incluir la planificación de vacaciones más cercanas, eligiendo destinos nacionales o europeos. Además, el desarrollo de transporte terrestre y trenes de alta velocidad podría ofrecer una opción de respaldo para trayectos de media distancia, brindando una solución más económica y respetuosa con el medio ambiente.
Por último, si planeas un viaje al extranjero en 2025 o 2026, puede ser interesante planificar con antelación para afrontar estos aumentos y aprovechar los precios actuales antes de que suban.
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