Situado en el prestigioso Copthorne Tara Hotel en Kensington, Bugis Kitchen es un tesoro escondido que promete una experiencia culinaria única. Con una atmósfera refinada y un menú inspirado en los sabores de la Singapore Street Food, este restaurante ofrece un verdadero viaje gustativo a través de Asia. En esta crítica, exploraremos la decoración, los platos ofrecidos, así como la acogida que recibimos durante nuestra visita.
Un entorno sorprendente
Para comenzar, hay que destacar la atmósfera del restaurante que impacta desde la entrada. En lugar de un estilo cantina excesivamente simple, Bugis Kitchen se presenta en todo su esplendor con una decoración tanto elegante como moderna. El restaurante está adornado con espejos que amplían visualmente el espacio, creando una ilusión de mini-salón de baile, enmarcado por candelabros de vidrio refinado. Esta elección de decoración sorprendente está en cierto modo en desacuerdo con el logo de caricatura del restaurante, infundiendo un toque de sofisticación inesperada.
Sabores que destacan
El chef Wee Kiong Tee, más conocido como Billy para los clientes británicos, ha diseñado un menú que destaca platos emblemáticos de la comida callejera de Singapur, pero reinterpretados a un nivel de gastronomía superior. Esto promete una reinterpretación que despierta nuestro paladar. Mientras esperábamos nuestro pedido, no pudimos resistir la tentación de un cocktail Singapore Sling y un vaso de chardonnay para realzar el ambiente.
Delicias de ayer y hoy
Para comenzar nuestra comida, optamos por el clásico satay de pollo, considerado como una de las comidas callejeras asiáticas más apreciadas. Billy nos aseguró con orgullo que su salsa satay es única, elaborada a partir de no menos de 20 ingredientes. Esta salsa, aunque evidente por su base de cacahuate, ofrece un sabor inolvidable, agridulce a voluntad. El pollo estaba perfectamente asado, acompañado de pepino, cebollas y una cremosa salsa de cacahuate.
Una mezcla sutil de sabores
También disfrutamos de camarones mongolianos, ligeros y crujientes, preparados con una salsa agridulce armonizada con un toque de tamarindo y pimienta negra. Cada plato era una oda a la delicadeza y a la riqueza de los sabores asiáticos, transportándonos a un mundo culinario refrescante.
Platos principales a la altura
Para el plato principal, opté por el pollo Hainan, un clásico que nunca decepciona. Este pollo alimentado con maíz, delicadamente escalfado, se sirvió con salsas, entre ellas una a base de jengibre, y una exquisita sopa de pollo, acompañada de arroz cocido en el caldo. Mi compañero de mesa, por su parte, eligió el Rendang de res, guisado con leche de coco y especias, que también logró seducir a nuestro paladar.
Un final dulce para cerrar la comida
Aunque estábamos satisfechos, era imposible dejar pasar los plátanos fritos sin rendirnos. Es uno de esos dulces asiáticos a los que es difícil resistirse. Y no me arrepiento, cada bocado fue un verdadero deleite.
Una relación calidad-precio notable
En general, los platos de Bugis Kitchen son no solo deliciosos y coloridos, sino también de una excelente relación calidad-precio. Es un verdadero refugio lejos de la agitación de Kensington, ofreciendo un ambiente perfecto para cenar tranquilamente entre amigos o en familia.
Un lugar que no te puedes perder
Si buscas un restaurante asiático sofisticado en Londres, Bugis Kitchen definitivamente merece estar en tu lista. Con sus sabores auténticos y su entorno encantador, este restaurante promete una experiencia excepcional en cada visita.