EN RESUMEN
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La Pagoda de Chanteloup, monumento emblemático de Amboise, ha expresado recientemente su intenso descontento tras la reforma de la Oficina de turismo validada por la comunidad de comunas del Val d’Amboise. Como consecuencia de esta reorganización, la Pagoda ya no formará parte del comité directivo de la Oficina, una decisión que fue recibida con sorpresa y desilusión por su propietario, Thierry André, quien solo se enteró a través de los medios de comunicación.
Una decisión inesperada #
El viernes 13 de diciembre, Thierry André, propietario de la Pagoda, reaccionó con fuerza ante esta reforma que puso fin a la implicación histórica del monumento en los órganos de gobernanza del turismo local. La noticia fue recibida de manera particularmente negativa, ya que no solo Thierry André se enteró de esta información por la prensa, sino que también subraya la total ausencia de comunicación previa a esta decisión, lo que refuerza su sentimiento de incomprensión.
Un llamado a la concertación #
En su comunicado, Thierry André no dudó en calificar esta situación de « extrema inelegancia del método ». Aboga por un enfoque más colaborativo y empático en la gestión de los recursos turísticos de la región. Según él, un simple intercambio informal podría haber evitado esta brutal exclusión. André también señaló que, desde hace 27 años, la Pagoda de Chanteloup había sido un actor clave en la toma de decisiones dentro de la Oficina de turismo de Amboise, lo que hace que esta exclusión sea aún más chocante.
Los peligros de una reorganización radical #
Thierry André admite una cierta necesidad de reformar el comité directivo, que debe reducir su número de miembros, pasando de 27 a 11. Sin embargo, advierte sobre las potenciales desviaciones de esta reestructuración. Teme que esta nueva estructura favorezca la politización de las decisiones tomadas, lo que podría debilitar el consenso entre los diferentes actores del sector turístico. Además, la tendencia hacia un « entre-sí » dentro de los órganos podría alejar aún más a la Oficina de sus socios históricos, dificultando así la colaboración y la innovación necesarias para la atractivo de la destinación.
Un patrimonio a preservar #
La Pagoda de Chanteloup, que se erige majestuosamente en la cima de un parque verde, es más que un simple monumento; es un símbolo del patrimonio cultural amboisiano. Con su historia única y su parque de 14 hectáreas que ofrece una vista impresionante del castillo de Amboise y sus alrededores, es crucial mantener los lazos entre este patrimonio y los esfuerzos de promoción turística. El sentimiento de exclusión expresado por Thierry André debe, por tanto, invitar a una reflexión profunda sobre la manera de gestionar las políticas turísticas para garantizar una representación equitativa de todos los actores del sector.
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