EN RESUMEN
|
Un poderoso sismo de magnitud 7,3 golpeó el archipiélago de Vanuatu, suscitando una intensa preocupación por la seguridad de veinte jóvenes neocaledonios originarios de Koné, Pouembout y Poya, que actualmente se encuentran en un campamento de vacaciones en Port-Vila. Mientras sus seres queridos esperan noticias desde el terremoto, aumentan los temores ante los impactos devastadores de este sismo en la región.
À lire aviso de viaje a Estados Unidos para un destino popular de cruceros
Un terremoto devastador #
El 17 de diciembre de 2024, Vanuatu fue sacudido por un sismo cuyo epicentro se ubicó a aproximadamente 30 kilómetros de Port-Vila, a una profundidad de 43 kilómetros. Esta calamidad natural ya ha dejado al menos una víctima y causado daños materiales considerables. Las infraestructuras locales se vieron afectadas, y se emitió una alerta de tsunami tras este inquietante terremoto, aunque esta ha sido levantada desde entonces.
La estancia de los jóvenes neocaledonios #
Un grupo de veinte jóvenes de entre 12 y 15 años, en campamento de vacaciones desde el viernes 13 de diciembre, debía disfrutar de actividades en la isla de Efate, cerca de Port-Vila. Acompañados de cuatro adultos, incluido el presidente de la asociación omnisports Népoui, los niños quedaron sin contacto con sus seres queridos en el momento del sismo. La directora del centro de vacaciones, Eliane Hnyeillitr, expresa su angustia tras el terremoto, indicando que ha intentado contactar a los organizadores sin éxito.
La preocupación de las familias y los monitores #
Dentro de las familias, la inquietud crece mientras la situación sigue siendo confusa. Los padres, llenos de estrés, esperan noticias de sus hijos. Eliane Hnyeillitr admite su propia panique, luchando por no transmitirla a los niños que la acompañan. La preocupación se intensifica a medida que pasan las horas sin información, y las fotos alegres de actividades anteriores al trágico evento se convierten en recuerdos dolorosos en la mente de sus seres queridos.
Daños y consecuencias en Port-Vila #
Las primeras imágenes e informes provenientes de Port-Vila indican importantes destrucciones en la capital de Vanuatu. Las autoridades locales se apresuran a evaluar la magnitud de los daños, mientras velan por la seguridad de los habitantes y los visitantes. Los testigos mencionan escenas de pánico y desasosiego, subrayando el impacto emocional que esta calamidad ha tenido en la comunidad. Es fundamental que se movilicen esfuerzos para garantizar la seguridad de los residentes y visitantes, incluidos nuestros jóvenes neocaledonios.
Reflexiones sobre la seguridad de los viajes #
Este sismo también plantea preguntas sobre la seguridad de los viajes y estancias en el extranjero para grupos de jóvenes. Las asociaciones y los monitores deben intensificar la vigilancia para garantizar la seguridad de los participantes. La directora del centro de vacaciones expresa su preocupación por la situación actual, deseando que se implementen medidas para informar y proteger mejor a los jóvenes que viajan a países de riesgo, como las naciones del Pacífico, a menudo expuestas a desastres naturales.