EN RESUMEN
|
Visitantes de Occidente: los Talibanes dan la espalda al aislamiento gracias al turismo #
Desde su regreso al poder en agosto de 2021, los Talibanes han buscado restablecer una imagen de legitimidad en la escena internacional. Uno de los medios que están considerando para mitigar su aislamiento es el desarrollo del turismo. De hecho, las estadísticas muestran un aumento notable en el número de visitantes en Afganistán, de 691 en 2021 a 7000 en 2022. Este artículo explora esta dinámica paradójica que une a un régimen extremista con la búsqueda de un aflujo turístico, mientras examina las realidades socioeconómicas y de seguridad del país.
À lire el salón de coches clásicos y deportivos del Reino Unido los días 7 y 8 de junio de 2025
Una necesidad económica ante el aislamiento internacional #
Afganistán, bajo el régimen talibán, enfrenta una grave crisis económica, exacerbada por desastres naturales. El país se encuentra entre los más pobres del mundo y depende en gran medida de la ayuda humanitaria. Así, atraer turistas extranjeros representa para el régimen una oportunidad de generar ingresos esenciales. Las cifras recientes indican que, a pesar de las peligrosas condiciones de seguridad, el número de turistas sigue aumentando. Esto plantea preguntas sobre las verdaderas motivaciones de los visitantes: atraídos por una naturaleza preservada o por el deseo de descubrir una cultura poco conocida?
El contraste entre seguridad y violencia #
Es innegable que la situación de seguridad en Afganistán sigue siendo preocupante. El régimen de los Talibanes es a menudo asociado con la violencia y el oscurecimiento. Los recientes atentados reivindicados por Daesh, que han costado la vida a varios turistas, subrayan los riesgos inherentes a un viaje por el país. Sin embargo, a pesar de estos peligros, el gobierno talibán muestra una voluntad de garantizar la seguridad de los visitantes. Esta actitud es ampliamente percibida como un medio para atraer a una clientela curiosa, a menudo proveniente de países occidentales, al tiempo que legitima su autoridad en el terreno.
Un paisaje cultural bajo control #
En el plano cultural, los Talibanes han reintroducido normas estrictas, afectando visiblemente la vida cotidiana de las afganas y los turistas. El espacio público está cuidadosamente regulado, y las mujeres se ven obligadas a cumplir con un estricto código de vestimenta. El régimen controla no solo la seguridad, sino también la imagen del país, enmascarando ciertos aspectos de la vida afgana que podrían desanimar a los visitantes occidentales. Los rostros humanos están ausentes de toda publicidad, y la representación de la vida cotidiana a menudo está condicionada a un cumplimiento de su ideología.
Desafíos y esperanzas de un turismo sostenible #
El desarrollo del turismo en Afganistán presenta desafíos considerables. Mientras que las cifras muestran una tendencia al alza, las infraestructuras turísticas siguen siendo limitadas. Además, la percepción externa del país como un destino de alto riesgo podría frenar el atractivo para los aventureros. Sin embargo, están surgiendo iniciativas destinadas a promover circuitos culturales y experiencias auténticas que destacan las riquezas históricas y naturales de Afganistán.
Una estrategia de comunicación ambivalente #
Para el régimen talibán, apostar por el turismo también es una forma de reposicionarse en la escena internacional. Buscan atraer la atención de los medios occidentales asegurando que el país es ahora estable, a pesar de las tensiones persistentes. En este contexto, la promoción de un turismo responsable se convierte en una estrategia de comunicación esencial. Al hacerlo, los Talibanes intentan crear un calendario de eventos atractivos para proyectar una imagen de modernidad y apertura, mientras ocultan las violencias cotidianas y las violaciones de los derechos humanos.
A través de esta dinámica del turismo, los Talibanes intentan dar la espalda al aislamiento que pesa sobre Afganistán desde su regreso al poder. Sin embargo, este mecanismo se basa en fundamentos frágiles, entre promesas de seguridad, realidades de violencia y desafíos económicos. Si bien las estadísticas pueden reflejar una tendencia alentadora, los desafíos relacionados con la percepción externa del país y la situación de los derechos humanos siguen siendo temas de preocupación clave en esta búsqueda de apertura.
Les points :
- Visitantes de Occidente: los Talibanes dan la espalda al aislamiento gracias al turismo
- Una necesidad económica ante el aislamiento internacional
- El contraste entre seguridad y violencia
- Un paisaje cultural bajo control
- Desafíos y esperanzas de un turismo sostenible
- Una estrategia de comunicación ambivalente