A pocas millas de la costa sur de España se alza el monumento más grande del mundo dedicado a Cristóbal Colón

En pleno corazón de la Costa del Sol, se esconde un tesoro arquitectónico único: el Castillo de Colomares. Elevado en homenaje al célebre explorador Cristóbal Colón, este monumento extravagante no solo es el más grande del mundo dedicado a esta figura emblemática, sino que también alberga detalles fascinantes que narran la historia de su viaje legendario.

Un homenaje heroico al navegante

Situado cerca de Málaga, el Castillo de Colomares es mucho más que un simple edificio. Construido entre 1987 y 1994 por un médico apasionado, Esteban Martín Martín, este monumento se erige como un homenaje vibrante al espíritu aventurero de Colón. Su diseño es extraordinario: aunque lleva el nombre de «castillo», en realidad es un verdadero símbolo arquitectónico que mezcla diferentes estilos a lo largo de los siglos.

Una arquitectura de mil facetas

Erigido en un estilo que evoca los castillos de cuento de hadas, el Castillo de Colomares se distingue por su mezcla ecléctica de elementos arquitectónicos. Cada detalle de este monumento cuenta una historia. Los arcos mudéjar, típicos de la época islámica, se entrelazan armoniosamente con influencias cristianas. La proeza técnica llevó incluso al Dr. Martín a reclutar mamposteros experimentados, utilizando métodos de albañilería de época para realizar su visión.

Un relato esculpido en piedra

El Castillo fue concebido para ser un libro de historias. Cada estatua y cada símbolo grabado en la piedra evoca un momento clave del viaje histórico de Colón. Por ejemplo, la figura de un barco esculpida emerge de las paredes del edificio, simbolizando una de las carabelas que realizó el viaje a las Américas. Incluso la dirección hacia la que mira es significativa, apuntando hacia el oeste, donde Colón emprendió su increíble aventura.

Una curiosidad por descubrir

Aunque el Castillo de Colomares es un monumento inmenso, también es famoso por albergar la iglesia más pequeña del mundo, la iglesia de Santa Isabel de Hungría, que solo mide 1,96 m². Este lugar de culto alberga de hecho los restos de su creador, testimonio de la pasión y dedicación del Dr. Martín, quien dedicó su vida a la realización de este proyecto único.

Un lugar cautivador para los visitantes

Con una superficie de 1500 metros cuadrados, el Castillo de Colomares es un verdadero laberinto de artefactos e historias. Aunque no ha recibido reconocimiento como monumento nacional, su esplendor fotográfico atrae a un número creciente de visitantes. Cada año, miles de personas acuden para admirar esta hipnótica mezcla de arte e historia, y inmortalizar su paso en este entorno encantador.

Un punto de partida para explorar la región

El Castillo de Colomares está idealmente ubicado para aquellos que desean explorar más la Costa del Sol. A solo unos minutos se encuentra el Parque de las Mariposas de Benalmádena y la Estupa del Despertar, que se enorgullece de ser la estupa budista más grande de Europa. A través de estas maravillas, la región revela una rica mezcla de naturaleza, cultura e historia, que pocas otras destinos pueden ofrecer.

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