¡Imagínate dando un paseo tranquilo en Virginia, cuando de repente te encuentras cara a cara con enormes bustos de presidentes estadounidenses! Este jardín inusual, conocido como The Presidents’ Heads, establece un vínculo entre la Historia y el Humor de manera única. A través de esta sorprendente experiencia, descubrirás no solo el arte monumental, sino también anécdotas jugosas y un toque de ironía. Bienvenido a un universo donde los gigantes de la Historia nos observan, con una sonrisa irónica.
La génesis de un proyecto audaz #
Este jardín de bustos, una verdadera mezcla de cultura y aventura, nació gracias al empresario Everette H. «Haley» Newman II y al escultor David Adickes. En 2004, abrieron un parque en Williamsburg dedicado a los líderes estadounidenses, desde George Washington hasta George W. Bush. Desafortunadamente, después de unos años, el parque no encontró la solidez financiera necesaria para sobrevivir y tuvo que cerrar sus puertas en 2010. Pero, lejos de desaparecer por completo, los bustos fueron trasladados a una propiedad privada, donde se alzan orgullosamente hoy en día.
Estatuas más grandes que la vida #
¡Los gigantescos bustos son todo menos discretos! Midiendo hasta 20 pies de altura y pesando más de 22,000 libras, estas esculturas son verdaderos monstruos de concreto. Pero hey, un poco de daño aquí y allá solo añade a su encanto. Después de todo, ¿a quién no le gustan las historias llenas de giros inesperados? Los curiosos pueden visitarlos en horarios específicos, ofreciendo una oportunidad única de sumergirse en el universo tanto humorístico como histórico de los presidentes estadounidenses.
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Visitar este jardín delirante #
¡Atención! El acceso al jardín no es tan sencillo como saltar a tu coche. Ubicado a aproximadamente 16 millas de Busch Gardens, este sitio es una propiedad privada y funciona como una instalación de reciclaje industrial. Para admirar estas cabezas gigantes, es imperativo reservar una de las visitas oficiales o talleres fotográficos. Estas visitas se organizan en días específicos a lo largo del año, así que mantente atento para no perder la oportunidad de ver estas figuras históricas de cerca.
Un entorno único y anécdotas memorables #
Lo que hace que esta visita sea aún más divertida es el ambiente que allí reina. Los visitantes son recibidos por un guía simpático que, además de compartir hechos históricos, da su propia interpretación humorística de las cabezas sobredimensionadas. Imagina discusiones sobre qué presidente habría sido el mejor en stand-up comedy mientras recorres el espacio fangoso del jardín. Y para los amantes de la aventura, incluso hay una búsqueda del tesoro, donde los participantes deben responder preguntas divertidas sobre los bustos.
Prepárate para una visita inolvidable #
¡No salgas sin tus botas de barro! El jardín, a pesar de su belleza, a menudo tiene zonas húmedas. Se recomienda equipar tus pies con botines, especialmente durante las visitas matutinas donde la luz puede hacer que la fotografía sea un poco delicada. No olvides llevar tu protector solar y, ¿por qué no?, un sombrero de vaquero para completar el look. Si traes a tu perrito, asegúrate de que mantenga sus patas alejadas de los bustos, porque después de todo, ¡el respeto por los presidentes es esencial, incluso para los amigos de cuatro patas!