¿Deseas una escapada que te transporte a otro lugar? ¿Por qué no pasar el fin de semana y disfrutar de la belleza de los Más Bellos Pueblos de Francia? Recientemente, tres municipios han sido galardonados por su encanto excepcional y su patrimonio único. Estos destinos prometen un cambio total de escenario y una atmósfera pacífica, ideal para una pausa bien merecida. Déjate llevar por la autenticidad y la serenidad de estas joyas escondidas, y prepárate para descubrir experiencias auténticas y memorables, lejos del tumulto cotidiano.

Francia está llena de tesoros ocultos, y recientemente, tres nuevos pueblos han sido añadidos a la prestigiosa lista de los « Más Bellos Pueblos de Francia ». Estos destinos, que solo esperan ser explorados, constituyen lugares ideales para una escapada durante un fin de semana. Entre paisajes encantadores, patrimonio rico y atmósfera auténtica, déjate seducir por Bormes-les-Mimosas, Marcolès y Villeneuve, tres perlas por descubrir sin demora.

Bormes-les-Mimosas: El museo al aire libre del mimosas #

Ubicado a 154 metros de altitud, Bormes-les-Mimosas es famoso no solo por su fuerte de Brégançon, sino también por su belleza floral. Este pueblo medieval es reconocido como la capital varoise del mimosas y, de enero a marzo, se ilumina con pompones dorados que decoran calles y jardines. Una verdadera inmersión en un museo al aire libre, donde cada callejón te invita a sumergirte en un océano de amarillo y alegría. Paseando por sus calles empedradas, déjate encantar por el perfume embriagador de los mimosas y la arquitectura medieval que se mezcla con la naturaleza circundante.

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Marcolès: Un pueblo en el corazón de la Châtaigneraie #

Escondido en el corazón del Cantal, Marcolès es un verdadero tesoro de la Châtaigneraie. Este pueblo histórico, fundado en el siglo XII, ha sabido recuperarse después de décadas de olvido. Su etiqueta de Más Bellos Pueblos de Francia recompensa sus esfuerzos de rehabilitación y revitalización. Cruzado por uno de los caminos de Compostela, Marcolès ofrece una experiencia auténtica, rica en historia y culturas. Los visitantes pueden explorar sus pintorescas calles, admirar sus construcciones de piedra e inmersarse en una naturaleza preservada que llama a la aventura.

Villeneuve: Una meseta de caliza con múltiples encantos #

A 25 kilómetros al sur de Figeac, Villeneuve se extiende con elegancia sobre una meseta de caliza, perfecta para los amantes de la naturaleza. Este pueblo es un refugio de actividades al aire libre: caminar, andar en bicicleta o montar a caballo, hay muchas opciones para disfrutar de los magníficos paisajes circundantes. Villeneuve se compone de dos barrios distintos. Por un lado, la sauveté con sus calles laberínticas, y por otro lado, la bastide, más estructurada. Galerías artísticas, como la del famoso fotógrafo Jean-Marie Périer, se integran armoniosamente en este decorado encantador, haciendo de Villeneuve un lugar tanto cultural como natural.

Un esperado resurgimiento turístico #

Desde la obtención de su etiqueta, estos pueblos seleccionados con cuidado deberían conocer un resurgimiento turístico significativo, con un aumento medio del 30 % en el número de visitantes. Estas raras perlas atraen a los curiosos en busca de autenticidad y descubrimientos fuera de los caminos habituales. Disfrutar de un fin de semana en una de estas joyas es ofrecerse una pausa revitalizante lejos del bullicio cotidiano, todo mientras se navega a través de historias y tradiciones enraizadas en el corazón de Francia.

Reserva tu escapada #

Entonces, ¿por qué no planear tu próximo fin de semana? Estos tres pueblos ofrecen una mezcla perfecta de naturaleza, cultura y serenidad. Ya seas amante de las flores, apasionado de la historia o simplemente en busca de tranquilidad, Bormes-les-Mimosas, Marcolès y Villeneuve te prometen una experiencia inolvidable, rica en emociones y descubrimientos. ¡En marcha hacia la evasión!

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