La Habana, verdadero joya de riquezas culturales, se revela como un apoyo para quienes desean sentir su alma única. _Cada rincón de esta vibrante ciudad oculta una historia fascinante_, moldeada por siglos de colonización y revolución. Entre fachadas coloridas y ritmos envolventes, siete lugares emblemáticos se destacan, prometiendo una inmersión inolvidable. _Entra en una danza de melodías y sabores_ que elevan cada experiencia a un nivel sensorial extraordinario. Celebrar la autenticidad de La Habana pasa obligatoriamente por estos destinos imprescindibles, verdaderos testigos de su esencia dinámica y cálida. Despertar los sentidos a través de estos encuentros se convierte en una invitación a sumergirse en el corazón de la cultura cubana.
Visión general
1. La Habana Vieja
Patrimonio mundial de la UNESCO, estas calles adoquinadas y edificios coloridos son el corazón histórico de La Habana.
2. El Malecón
Embarcadero de 7 km que ofrece una vista espléndida y un lugar de encuentro para los locales y visitantes.
3. El Capitolio
Monumento emblemático con arquitectura neoclásica, alberga la Academia de Ciencias y el km cero.
4. El museo de la Revolución
Antiguo palacio presidencial, recorre la historia de Cuba con objetos históricos y importantes testimonios.
5. El Callejón de Hamel
Calle vibrante dedicada a la cultura afro-cubana, famosa por su arte callejero y actuaciones.
6. La estatua de Cristo
Imponente escultura de mármol blanco, símbolo de protección para La Habana desde 1957.
7. El cementerio Colón
Uno de los más grandes cementerios de América Latina, famoso por sus mausoleos refinados y su historia.
La Habana Vieja #
Clasificada como Patrimonio Mundial de la UNESCO desde 1982, La Habana Vieja representa el corazón histórico y cultural de la capital cubana. Las calles adoquinadas, los edificios de tonos brillantes y los balcones elaborados desprenden una atmósfera única de otra época. La Habana Vieja se desarrolla alrededor de cuatro plazas emblemáticas, cada una revelando un aspecto de su fascinante pasado.
La Plaza de Armas encarna la más antigua de las plazas, donde la arquitectura colonial fusiona con elementos art déco. Luego, la Plaza de la Catedral impresiona por sus edificios barrocos del siglo XVIII. La Plaza Vieja, con su encanto, está repleta de cafés, galerías de arte y tiendas artesanales. Finalmente, la Plaza de San Francisco de Asís, recientemente restaurada, ofrece un entorno encantador salpicado de estatuas y fuentes.
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El Malecón #
El Malecón se extiende por 7 km a lo largo de la costa, conectando el centro histórico con el barrio de Vedado. Este malecón vital no es simplemente un paseo, sino un verdadero lugar de encuentro y festividades. Los habaneros se reúnen allí para caminar, pescar o saborear el aire marino, especialmente al caer la noche.
El paseo comienza en el Castillo San Salvador de la Punta, ofreciendo una vista impresionante del Castillo del Morro, dos fortalezas históricas. A medida que avanzan los pasos, se revelan casas típicas de los años 1930 a 1950. Parques, esculturas y monumentos también rodean este recorrido vibrante a la orilla del mar.
El Capitolio #
Inaugurado entre 1920 y 1929, el Capitolio de La Habana, llamado El Capitolio, deslumbra por su arquitectura inspirada en el Capitolio de Washington. Revistido de mármol, mantiene un estilo distintivo, mezclando armoniosamente elementos neoclásicos y art déco. Antiguo sede del Congreso cubano, alberga ahora la Academia de Ciencias.
En el interior, los visitantes admiran el Salón de los Pasos Perdidos, donde un suelo de mármol coexiste con techos ornamentados. En el centro del vestíbulo, un diamante de 25 quilates marca el kilómetro cero de todas las carreteras del país. Otro tesoro, la Estatua de la República, representa una figura femenina de bronce de más de 15 metros de altura.
El museo de la Revolución #
Situado en el antiguo Palacio presidencial, el museo de la Revolución recorre la historia de Cuba, desde la cultura precolombina hasta la época social actual. El museo presenta objetos históricos, fotografías y documentos evocando la independencia y la revolución cubana.
En el exterior, un tanque SAU-100 testimonia los enfrentamientos durante la invasión de la Bahía de Cochinos en 1961. El famoso yate Granma, que transportó a Fidel Castro y sus compatriotas en 1956, completa esta exposición rica en historia y emociones.
El Callejón de Hamel #
En el barrio de Cayo Hueso se encuentra el Callejón de Hamel, verdadero símbolo de la cultura afro-cubana. Esta arteria estrecha de 200 metros bulle de actividad, tanto de turistas como de locales. El arte callejero alcanza su apogeo, con frescos coloridos, esculturas y referencias culturales omnipresentes.
Los visitantes asisten a espectáculos de rumba y a conciertos improvisados, mientras que los artistas locales comparten sus inspiraciones y técnicas. Este espacio vibrante encarna la convivencia, la danza y la música, ofreciendo una experiencia auténtica de la vida cubana.
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La estatua de Cristo de La Habana #
La estatua de Cristo de La Habana evoca inmediatamente la famosa escultura de Río de Janeiro, aunque su historia difiere enormemente. En 1957, la promesa de la esposa del presidente, preocupada por su marido, conduce a la creación de esta obra monumental. La escultora Jilma Madera se encarga de ella tras una estancia de dos años en Italia.
Esta masiva estatua, en mármol blanco y de 20 metros de altura, se eleva majestuosamente sobre la bahía de La Habana, convirtiéndose en un emblema de paz y protección. Su realización representa no solo un desafío artístico, sino también un símbolo cargado de emoción para el pueblo cubano.
El cementerio Colón #
Situado en el barrio de El Vedado, la Necrópolis de Cristóbal Colón, fundada en 1876, es el cementerio más grande de América Latina, albergando cerca de un millón de sepulturas. Aunque su nombre puede llevar a confusión, este sitio no contiene el cadáver del célebre navegante. Cada tumba, a menudo adornada con esculturas de mármol blanco, cuenta una historia única.
Los caminos del cementerio, salpicados de mausoleos de estilo neoclásico o rococó, invitan a un paseo contemplativo y respetuoso. La sepultura de La Milagrosa, famosa por su historia trágica, atrae especialmente las miradas, ilustrando la riqueza humana e histórica de este lugar sagrado.
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