Descubre Marruecos de otra manera: 4 medinas secretas para explorar más allá de Fez y Marrakech

Cuando se evoca el Marrocos, los espíritus a menudo navegan hacia Fez y Marrakech, ¡pero es hora de ampliar sus horizontes! Más allá de la frenética de estas ciudades emblemáticas, se esconden médinas secretas, impregnadas de autenticidad y encanto. Estas ciudades, menos concurridas, ofrecen un verdadero viaje en el tiempo, lejos de los caminos trillados, donde la arquitectura arabo-andaluza, los zocos coloridos y los aromas cautivadores invitan a la vagabundeo y al descubrimiento. Déjese seducir por el alma auténtica de Marruecos a través de cuatro médinas fascinantes que esperan ser exploradas.

En este viaje al corazón de Marruecos, le invitamos a descubrir médinas secretas que, lejos de la efervescencia de Fez y Marrakech, revelan una atmósfera auténtica e íntima. Estas ciudades desconocidas, ricas en cultura e historia, ofrecen una paleta de colores, sonidos y sabores que no encontrará en ninguna otra parte. Déjese llevar por esta aventura y emprenda un encuentro con estos destinos inéditos que magnifican la autenticidad marroquí.

Larache: el encanto vintage de una ciudad portuaria #

En la desembocadura del río Loukos, Larache es una pequeña ciudad portuaria que encanta por su atmósfera fuera del tiempo. A veces desatendida por las rutas turísticas, propone una paleta de callejuelas donde la arquitectura neogótica y los vestigios de un esplendor pasado se confunden. La médina, impregnada de colores desvaídos, ofrece una experiencia visual diferente, lejos de los clichés de las grandes ciudades. Pasee por sus rincones, respire el olor de las especias y déjese seducir por el encanto de sus escaleras y de su zoco vibrante.

À lire Descubre diez rutas de senderismo inusuales en los Alpes para hacer en familia

Sefrou: la joya del Medio Atlas #

Ubicada a más de 800 metros sobre el nivel del mar, Sefrou es una ciudad pintoresca que se distingue por su tranquilidad y belleza natural. Conocida por sus cerezas negras de renombre mundial y sus mercados rebosantes de frutas y verduras, esta médina es el lugar ideal para un paseo apacible. No lejos de Fez, Sefrou preserva un ambiente cálido, animado por el paso de los habitantes orgullosos de su rico patrimonio. Déjese maravillar por los balcones típicos de sus casas, mientras prueba el akkad, pequeño botón confeccionado a partir de hilo de seda vegetal, adorno de las vestimentas tradicionales.

Taroudant: el soplo del pasado y la dulzura del presente #

Conocida también como la pequeña Marrakech, Taroudant maravilla con sus murallas ocres y sus viejos edificios de encanto auténtico. Capital efímera de los saadíes, la ciudad ofrece una atmósfera pacífica donde el tiempo parece haberse detenido. Aquí, los zocos desbordan de mercancías, y los encuentros con los artesanos locales son comunes. Pasee por las pequeñas calles, pruebe una tanjia sabrosa y admire la dulzura de la vida que reina en esta médina donde los carruajes y las bicicletas son los principales medios de transporte.

Tétouan: la vitrina de las influencias arabo-andaluzas #

Antigua Tamuda, Tétouan es una verdadera joya con un patrimonio increíble, a menudo ignorada por los turistas. Su médina clasificada por la UNESCO es un ejemplo perfecto de la fusión de las influencias andaluzas y marroquíes. En sus callejuelas, descubrirá magníficas mosaicos y casas blanqueadas con cal adornadas con frisos de azulejos. La ciudad también alberga museos dedicados a la artesanía y a la arqueología, donde se pueden admirar piezas fabulosas. Pasee por la médina y empápese de su atmósfera singular, un verdadero cuadro vivo de la historia marroquí.