Si sueñas con descubrir Marrakech desde una perspectiva diferente, lejos del constante afluxo de turistas, es hora de dirigirse a rooftops discretos que te prometen tranquilidad y belleza. Ubicados en enclaves de vegetación o en la cima de encantadores hoteles, estas cinco direcciones secretas te invitan a disfrutar de un cóctel con unas vistas impresionantes sobre la ciudad roja y a degustar una cocina cuidada. Prepárate para vivir una experiencia única en el corazón de Marrakech, de una manera íntima y refinada.
¿Sueñas con escapar de la agitación y las multitudes de Marrakech mientras saboreas un cóctel en la cima de una encantadora terraza? Prepárate para descubrir cinco direcciones secretas que surcan por encima de la efervescencia de la ciudad, mientras ofrecen vistas impresionantes y una cocina refinada. Estos establecimientos, lejos de los caminos trillados, sabrán revelar toda la belleza de la ciudad roja en un entorno íntimo y relajante.
Zest Rooftop & Bar, viaje gourmet sobre un océano de olivos
Situado en los exuberantes jardines del Four Seasons Marrakech, Zest Rooftop & Bar es un verdadero remanso de paz. Rodeado de una vegetación desbordante, este lugar secreto ofrece un panorama impresionante sobre un océano de olivos con las montañas del Atlas como telón de fondo. La carta de cócteles fusiona los sabores de la ciudad roja, añadiendo notas de tomillo, romero e incluso flor de azahar. El chef te deleitará con platos de inspiración asiática, donde cada bocado es una experiencia sensorial. Reserva tu mesa con antelación para disfrutar de este momento de evasión.
Noujoum Izza Marrakech, bistronómico al son de Bill Willis
Ubicado en un hotel boutique decorado con inspiración de Bill Willis, el Noujoum Izza Marrakech invita a una hibridación desenfrenada entre galería de arte y utensilios gastronómicos. Con más de 3000 obras de arte contemporáneo para admirar, este rooftop secreto es el lugar ideal para degustar platos sabrosos preparados con ingredientes locales. No te pierdas los raviolis de conejo al azafrán o el cordero asado, que despertarán tu paladar. Los cócteles y los vinos seleccionados solo añadirán a esta hermosa experiencia.
Odette Rooftop Bar & Mezzé, toda la historia de Marrakech en un plato
Frente a las Tumbas Saadíes, Odette Rooftop Bar & Mezzé despliega toda la historia de Marrakech bajo un cielo azul. Este rooftop de 2000 m² te sumerge en una decoración espléndida donde la tradición se encuentra con el modernismo. Prepárate para saborear un despliegue de sabores gracias a una ronda de pequeños platos inspirados en cocinas de todo el mundo. Los cócteles bien pensados y la selección de vinos marroquíes completan este festín visual y gustativo. ¡Una dirección chic que no te puedes perder!
Blue Ribbon en la medina, nuevo refugio artístico
En el histórico barrio de Guéliz, Blue Ribbon se ha renovado al instalarse en una galería neoclásica Art Deco. Este «tercer lugar» donde se mezclan un café, un restaurante gourmet y una delicatessen, está dirigido por NoBorder Art Gallery, un nuevo refugio artístico. Disfruta de una pausa en su terraza ultra moderna, mientras admiras las obras expuestas. En versión ligera, la carta se compone de productos frescos de la granja orgánica de la casa. ¡Una hermosa dirección para descubrir, especialmente durante los días soleados!
Naama, el chic italiano desde Marruecos
Detrás de una discreta fachada de ladrillos ocres, Naama revela un espacio con una decoración chic y minimalista. Ubicado en el corazón del riad 72, este restaurante se establece como una de las direcciones destacadas de la medina. Variada e inventiva, la carta, creada por el chef Aniss Meski, rinde homenaje a los sabores mediterráneos con un toque marroquí. Los métodos de cocción sofisticados, como el Josper Grill, transforman incluso un plato simple en una obra de arte culinaria. ¡No te vayas sin admirar la vista real del palacio Dar El Bacha desde el rooftop!
À lire Descubre cuál es la ciudad más feliz del mundo, lejos de los clichés de París y Helsinki
Estos rooftops ocultos de Marrakech son como joyas templadas, lejos de las miradas intrusivas. Ofrecen no solo una evasión del tumulto de la ciudad, sino también una experiencia culinaria memorable, todo en un entorno encantador.