Los lugares imprescindibles para visitar en los alrededores de Aix-en-Provence.

Entre los tesoros escondidos alrededor de Aix-en-Provence, paisajes deslumbrantes esperan ser explorados. Cada rincón de este territorio evoca la autenticidad de una Provence rica en historia y cultura. Las dos orillas de la Durance, como un hilo de Ariadna, revelan lugares encantadores cargados de misterio y encanto.
Desde la majestuosa Montagne Sainte-Victoire hasta los pintorescos pueblos en lo alto, se establece una atmósfera inquebrantable. Un viaje al corazón de las tradiciones y los encuentros auténticos promete una experiencia inolvidable. Sumergidos en este patrimonio local, los visitantes descubren la pasión de los artesanos, los sabores aromáticos y los paisajes impresionantes.

Puntos Destacados
1. Montagne Sainte-Victoire – Refugio de paisajes pintorescos.
2. Aqueducto de Roquefavour – Una hazaña arquitectónica por descubrir.
3. Abadía de Silvacane – Un lugar rico en historia y serenidad.
4. Castillo La Coste – Arte contemporáneo en el corazón de los viñedos.
5. Baux-de-Provence – Un emblemático pueblo medieval.
6. Gorges du Verdon – Paraíso para los amantes de las emociones fuertes.
7. Valensole – Campo de lavanda que no tiene fin a la vista.
8. Las Calanques – Calas paradisíacas y aguas cristalinas.

Los paisajes encantadores de la Montagne Sainte-Victoire

La Montagne Sainte-Victoire, emblemática de la región, fascina por su silueta majestuosa. Este sitio ha inspirado a numerosos artistas, incluido el célebre Cézanne, cuyos cuadros se pueden admirar en el museo Granet de Aix-en-Provence. Los senderos de senderismo serpentean a través de una naturaleza preservada, ofreciendo vistas panorámicas incomparables de las colinas circundantes y el campo provenzal.

La abadía de Silvacane

Perdida en un entorno tranquilo, la abadía de Silvacane es un testimonio valioso de la arquitectura cisterciense. Los visitantes pueden apreciar la serenidad del lugar, su belleza silenciosa y los conciertos que se organizan regularmente. Al pasear por este monumento histórico, los apasionados de la historia descubren elementos arquitectónicos encantadores, auténticas ventanas al pasado.

El misterioso Acueducto de Roquefavour

Este espectacular acueducto, edificado en el siglo XIX, es testimonio de una ingeniosidad arquitectónica notable. Elevándose a más de 80 metros, el acueducto de Roquefavour fascina con sus arcos monumentales. Los caminos circundantes ofrecen un paseo pintoresco, ideal para admirar esta hazaña técnica mientras se disfruta de la tranquilidad del entorno.

El pintoresco pueblo de Lourmarin

Lourmarin, con sus estrechas y coloridas calles, seduce por su ambiente encantador. Este pueblo está dominado por un castillo renacentista que atrae la atención. Los artesanos y artistas locales exhiben sus creaciones, mientras que varios cafés soleados invitan a la convivencia. Los mercados típicos revelan la riqueza de los productos locales, desde frutas jugosas hasta especialidades culinarias.

Los baux-de-Provence

Situado en el corazón de los Alpilles, el pueblo de Baux-de-Provence es un destino imprescindible. Perchado sobre una meseta rocosa, este sitio histórico impresiona con su fortaleza medieval y sus emblemáticas ruinas. Los amantes de los paisajes grandiosos disfrutarán de las excepcionales panorámicas que se les ofrecen, mientras exploran las boutiques artesanales y restaurantes refinados.

Los campos de lavanda de Valensole

La meseta de Valensole se cubre de una vibrante alfombra morada en verano, ofreciendo un espectáculo impresionante. Los campos de lavanda, fragantes y coloridos, atraen a los apasionados de la fotografía y a los amantes de la naturaleza. Las granjas cercanas ofrecen visitas y ventas de productos derivados, lo que permite llevarse un recuerdo olfativo de la Provence.

El encanto de la iglesia Saint-Sauveur en Aix-en-Provence

Esta iglesia catedral, mezcla armoniosa de estilos, revela un patrimonio artístico de gran riqueza. Sus capillas decoradas, sus vitrales coloridos y su famoso coro, son testigos de la importancia histórica del lugar. En cada visita, la atmósfera espiritual transporta a los visitantes a un mundo de devoción y belleza trascendental.

Los mercados tradicionales de Aix-en-Provence

Los mercados de Aix-en-Provence, como el del Cours Mirabeau, maravillan por su efervescencia y sus productos frescos. Allí se descubre una multitud de productores locales que ofrecen frutas, verduras y especialidades culinarias. Estas ocasiones de intercambio son propicias para descubrir los sabores de la región y para impregnarse de la cultura provenzal.