EN RESUMEN
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Saint-Malo, ciudad costera de encantos innegables, se encuentra en una encrucijada crítica donde la promoción turística debe unirse a una regulación responsable. A medida que la ciudad atrae un número creciente de visitantes, surgen discusiones sobre los impactos del sobroturismo en la calidad de vida de los habitantes y la preservación del patrimonio. En este contexto, se implementan iniciativas para analizar los flujos turísticos, con el objetivo de establecer un equilibrio entre atractivo y sostenibilidad.
El debate entre apertura y regulación #
En los últimos años, el fenómeno del sobroturismo ha alcanzado una magnitud sin precedentes en Saint-Malo, planteando numerosas preguntas sobre la gestión de los flujos de visitantes. La célebre frase: «Hacemos publicidad para atraer y luego regulamos» resume bien esta tensión. Saint-Malo, siendo un destino popular, enfrenta una creciente necesidad de regular el flujo turístico para preservar su carácter auténtico y su entorno.
Ayudas del Estado para una reflexión colectiva #
Varias entidades de Saint-Malo y Dinan han sido seleccionadas para beneficiarse de una asignación del Estado, lo que les permite considerar una distribución equilibrada de los flujos turísticos. Esta ayuda, que responde a la necesidad de analizar de manera sistemática los impactos del turismo, podría jugar un papel crucial en la elaboración de una estrategia turística sostenible. Tal iniciativa busca mantener la vitalidad económica al tiempo que se protege la calidad de vida de los habitantes y la integridad de los sitios emblemáticos.
Un estudio sobre los grandes sitios turísticos #
En el marco de esta reflexión, se ha lanzado un estudio para examinar las situaciones de los grandes sitios turísticos locales, entre los cuales se encuentran Saint-Malo, Cancale y las playas de Saint-Coulomb. Este estudio busca comprender mejor las dinámicas de afluencia, identificar los períodos de máxima afluencia y proponer soluciones que favorezcan un turismo sostenible, previniendo así los inconvenientes relacionados con la sobrecarga turística.
Un proyecto ambicioso de territorio #
Este año también marca el lanzamiento de un proyecto territorial para el País de Saint-Malo, que incluye una transferencia de la ingeniería mutualizada en materia de planificación turística. En vigor desde el 1 de enero de 2019, este proyecto representa una voluntad política de encuadrar el turismo mediante acciones concertadas, involucrando a las entidades locales y los actores del sector. La implementación de esta ingeniería permitirá un desarrollo reflexivo y coordinado de las actividades turísticas, teniendo en cuenta las necesidades de los residentes.
À lire El turismo: un motor para la preservación del patrimonio
El impacto del clima en el turismo #
La temporada estival de 2023 ha revelado, además, una dinámica angustiante para el sector del turismo en Saint-Malo, con un clima lluvioso que ha tenido un impacto negativo en los flujos turísticos. La oficina de turismo ha registrado caídas significativas, poniendo de relieve la vulnerabilidad de la economía local ante los caprichos climáticos. Para garantizar la continuidad de la atractivo turístico de la ciudad, se vuelve imperativo diversificar las ofertas y no depender únicamente de la temporada estival.
Hacia un nuevo modelo de turismo #
El diagnóstico es claro: el turismo de masas es cada vez más cuestionado, tanto por los actores del sector como por las poblaciones locales. Los planes de desarrollo turístico, que incluyen turismo de negocios y seminarios, deben ser cuidadosamente elaborados para no sobrecargar las infraestructuras ya comprometidas. Es en esta búsqueda de soluciones sostenibles que Saint-Malo se posiciona como un actor de un nuevo modelo de turismo responsable, buscando preservar lo que constituye su identidad única.
Un futuro compartido entre turistas y habitantes #
En resumen, la transformación del paisaje turístico de Saint-Malo requiere un diálogo abierto entre las autoridades, los profesionales del sector y los residentes. El objetivo sigue siendo conciliar la atractividad turística con la preservación del patrimonio y del medio ambiente. La reflexión actual debe culminar en acciones concretas que favorecerán un turismo a la vez rentable y respetuoso de los valores locales, permitiendo así que Saint-Malo continúe encantando a las generaciones futuras, mientras sirve a los intereses de quienes allí residen.