Diciembre es un período mágico en Francia, donde el aire fresco y las luces brillantes de las fiestas transforman los paisajes en verdaderos cuadros de ensueño. Es el momento perfecto para explorar los tesoros ocultos de nuestro hermoso país, ya sea a través de mercadillos navideños encantadores, pueblos pintorescos o paisajes invernales impresionantes. Ya sea que busque aventuras en plena naturaleza o una inmersión en la historia y la cultura local, Francia está repleta de destinos ideales para celebrar el fin de año con estilo. ¡Embarque en este viaje al corazón de nuestras recomendaciones para unas vacaciones inolvidables en diciembre!
Diciembre en Francia es un mes lleno de magia, tradiciones y asombro. Ya sea que usted sea amante de los mercadillos navideños, de paisajes nevados o de paseos gastronómicos, este país está lleno de destinos ideales para celebrar las fiestas de fin de año. Aquí hay algunos lugares para explorar y disfrutar plenamente del período invernal en el hexágono.
La magia de los mercadillos de Navidad en Alsacia
No hay nada que iguale la atmósfera festiva de los mercadillos de Navidad en Alsacia. Estrasburgo, apodada la «Capital de Navidad», encanta a los visitantes con su famoso mercado ubicado alrededor de la catedral. Las pequeñas calles adoquinadas están iluminadas con guirnaldas y decoraciones brillantes, donde los artesanos le ofrecen sus creaciones (joyas, juguetes de madera y especialidades culinarias).
En Colmar, el mercado ofrece un entorno igualmente encantador. La ciudad, con sus canales y casas de entramado, se transforma en un verdadero cuento de hadas. No se pierda la oportunidad de probar el famoso vino caliente y los bredele, esas galletas de Navidad tradicionales que deleitarán su paladar.
El encanto invernal de los Alpes
Si usted es un fanático de los deportes de invierno y de los paisajes nevados, los Alpes son un destino soñado. Estaciones como Chamonix-Mont-Blanc o Megève ofrecen no solo pistas de esquí de renombre internacional, sino también un escenario idílico para paseos con raquetas de nieve o excursiones en trineo tirado por perros. Después de un día en la nieve, disfrute de los chalets acogedores para degustar platos de montaña como la fondue o la raclette, todo acompañado de excelentes vinos regionales.
La suavidad invernal del sur de Francia
Para aquellos que prefieren un clima más suave, el sur de Francia es la opción a elegir. La Costa Azul, conocida por sus inviernos suaves, le permite visitar ciudades como Niza y Cannes sin sufrir temperaturas gélidas. Los mercadillos navideños toman aquí un giro único con toques mediterráneos. El famoso mercado de Niza, situado en la Plaza Massena, ofrece especialidades regionales, decoraciones artesanales y la atmósfera cálida de una Navidad junto al mar.
Descubriendo Bretaña
La Bretagna es otro tesoro por explorar en diciembre. Esta región, famosa por sus paisajes costeros salvajes y sus pueblos pintorescos, ofrece una experiencia diferente a las festividades navideñas tradicionales. El mercadillo de Navidad de Rennes es uno de los más grandes de Bretaña y ofrece productos locales, espectáculos y animaciones. No dude en detenerse en una crepería para degustar una crepe caliente acompañada de un sidra local.
La magia de los castillos del Loira
En diciembre, los castillos del Loira se visten con sus mejores galas para celebrar las fiestas de fin de año. Amboise, Chenonceau o Chambord ofrecen iluminaciones espectaculares y eventos festivos para los visitantes. Pasear por los jardines y perderse en la fascinante historia de los reyes y reinas de Francia, mientras degusta especialidades locales como el vino y el queso, hace que la visita a estos castillos sea aún más placentera.
Las luces de Montbéliard
Montbéliard, ubicada en Bourgogne-Franche-Comté, también merece una mención especial. Su mercadillo de Navidad, elegido como uno de los más bellos de Francia, ofrece una atmósfera mágica con sus iluminaciones y animaciones alrededor de la Plaza Saint-Martin. No se pierda la oportunidad de probar las especialidades locales como las galletas de reina-claude y explorar el mercadillo artesanal, donde muchos creadores exhiben sus obras.
El país de los castillos en Aude
Finalmente, dirección el País Cátaro en Aude, con sus sitios medievales y paisajes aislados. La ciudad de Carcassonne, clasificada como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, ofrece un entorno mágico con sus murallas iluminadas y su ambiente medieval. Disfrute del mercadillo de Navidad y déjese tentar por las degustaciones de vinos y productos locales, que se combinan perfectamente con la historia de los lugares.