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« Un mes de pausa inesperada »: los pescadores de Audierne enfrentan vacaciones impuestas #
Los pescadores de Audierne, en el corazón de Finistère, se preparan para vivir un mes de vacaciones forzadas que tendrá consecuencias significativas en su actividad. Esta decisión, tomada para proteger a los cetáceos en el golfo de Gascony, es sentida como un verdadero golpe duro por los profesionales del mar. Mientras los lugares de pesca están cerrados, los patrones de barcos y los actores económicos locales se encuentran sumidos en la incertidumbre.
El último desembarque antes del cierre
Este martes por la tarde, el ambiente en el puerto es sombrío. Mientras los pescadores regresan con sus cajas de pescado fresco, la realidad de la prohibición que entrará en vigor unas horas más tarde es palpable. Las palabras « vacaciones forzadas » resuenan en las conversaciones de los actores del sector, testigos de una situación difícil de aceptar. Durante un mes, estos artesanos del mar no podrán colocar sus redes en alta mar, una oportunidad perdida y un impacto directo en sus ingresos.
Una economía local perjudicada
La subasta de Audierne, pilar económico de la región, se encuentra en primera línea. Mientras la ciudad contaba con 170 compradores hace un año, la situación actual presagia pérdidas económicas significativas. François Priol, director de las instalaciones portuarias, expresa su preocupación por la caída esperada de las ventas, anticipando una disminución drástica de las actividades de la subasta, que solo podrá acoger algunas ventas por semana en comparación con la venta diaria habitual.
Las consecuencias para los pescadores
Para los pescadores, la inquietud es palpable. Thomas Le Gall, presidente de la asociación de pescadores de Cap-Sizun, subraya que aunque estos profesionales representan un tercio de la flota, aseguran el 60% de los aportes al puerto de Audierne. Este cierre se vive como un duro golpe, especialmente porque algunos barcos ya están equipados con dispositivos diseñados para proteger a los cetáceos.
Proyectos de pesca experimentales abandonados
Numerosos pescadores, como Philippe Brannelec y Maël Daoulas, expresan su frustración ante esta situación. Brannelec, que suele pescar lenguado, no comprende por qué los esfuerzos realizados para cumplir con las regulaciones no son tomados en cuenta. Maël, joven patrón de barco, teme el período de inactividad que precede sus inicios en un sector ya difícil. Estos jóvenes marineros esperan que se puedan establecer medidas alternativas para continuar pescando sin perjudicar al medio ambiente.
Las expectativas de los pescadores ante la incertidumbre
A pesar de este período de pausa, algunos pescadores intentan ver el lado positivo de las cosas. Maël Daoulas contempla aprovechar este tiempo limitado para realizar trabajos de mantenimiento en su barco, todo mientras es consciente de los desafíos financieros que esta situación conlleva. Las ayudas financieras del Estado son vistas como un salvavidas, pero todos saben que una tesorería sólida es indispensable para superar este período difícil.
Reivindicaciones para el futuro
Los actores de la industria no se contentan con gestionar lo inmediato. Exigen la necesidad de encontrar alternativas sostenibles para adaptar la pesca a las necesidades de los ecosistemas marinos. La facilidad de acceso a la formación y la concienciación sobre el impacto de la pesca en la biodiversidad son hoy en día temas clave para los pescadores de Cap-Sizun. Se alzan voces para denunciar las decisiones consideradas injustificadas, mientras se pide una mejor gestión de los recursos marinos.