Niños expulsados ​​de su tren por la policía: un conflicto entre las familias y la SNCF

Un incidente inquietante para tres jóvenes viajeros

¡Qué sorpresa para Louis (13 años), Jeanne (11 años) y Oléa (8 años)! Mientras pensaban simplemente en tomar el tren de Lille a Rennes, acompañados por el servicio SNCF Junior & Cie, su viaje dio un giro inesperado. En efecto, después de sólo una hora de viaje, la policía, que llegó a la estación de Roissy-Charles-de-Gaulle, pidió a los niños que bajaran del tren, provocando preocupación y descontento entre sus padres y entre los demás pasajeros presentes.

El servicio de asistencia de la SNCF: condiciones y defectos

El servicio Junior & Cie, ofrecido por SNCF desde 1979, está diseñado para permitir que los niños viajen solos bajo la supervisión de profesionales. Este servicio está disponible para más de 130 destinos durante las vacaciones escolares y para unos 20 más el resto del año. Sin embargo, se requiere un check-in previo entre 30 minutos y una hora antes de la salida, dependiendo del resort, para garantizar la seguridad y el bienestar de los niños. En este caso específico, el retraso de los padres y la falta de registro llevaron a una situación problemática.

Respuesta institucional y acciones legales

Ante esta situación, la tripulación del tren, al comprobar que los niños no estaban registrados y por tanto no estaban legalmente bajo su custodia, decidieron entregarlos a la policía por su seguridad. Esta acción, aunque controvertida, se inscribe en una lógica de precaución, dado que sólo los niños mayores de 12 años están autorizados a viajar solos según la normativa de la SNCF sin un acompañamiento específico. La policía, tras hacerse cargo de los menores, se puso en contacto con los padres para recoger a sus hijos en el aeropuerto.

Las repercusiones de un desafortunado malentendido

El incidente provocó una ola de indignación entre las familias afectadas y otros testigos, lo que llevó a los padres a presentar una demanda contra la SNCF por su gestión de la situación. A pesar de este lamentable suceso, los niños volvieron a tomar el tren el domingo siguiente, siempre bajo los auspicios del servicio Junior & Cie, para el viaje de regreso de Rennes a Lille, sin que se registraran otras complicaciones.