EN RESUMEN
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Ubicado en el corazón de la capital marroquí, la nueva dirección del Four Seasons Hotel Rabat abre sus puertas en un entorno encantador, combinando elegancia y patrimonio. Antiguo hospital Marie-Feuillet, este establecimiento promete una experiencia única donde el lujo y la historia se encuentran. Erguido frente al océano Atlántico, encarna la renacimiento de un sitio rico en historias, integrando elementos de diseño contemporáneo y local. Este lugar único ya se está consolidando como un referente para los amantes de viajes excepcionales.
Un patrimonio histórico revisitado
El Four Seasons Hotel Rabat se asienta sobre los restos de una majestuosa residencia de verano del sultán Moulay Slimane y de un hospital militar, devolviendo vida a un patrimonio a menudo descuidado. Este proyecto ambicioso, orquestado por el grupo emiratí Modon Holding, requirió siete años de trabajo, especialmente debido a las restricciones relacionadas con la pandemia de Covid-19. Este trabajo minucioso ha permitido restaurar el hospital Marie-Feuillet, uno de los monumentos emblemáticos de Rabat, transformando este espacio cargado de historia en un verdadero santuario moderno de lujo.
Una magnífica metamorfosis arquitectónica
La restauración de los edificios históricos ha transformado la arquitectura de este sitio único. Los tres pabellones históricos, rehabilitados con esmero, ahora presentan fachadas de un blanco resplandeciente, adornadas con arcadas de zelliges y columnas de piedra clara. Esta mezcla de estilo neomorisco y modernismo deleita a los ojos de los visitantes mientras preserva la memoria de los lugares. La clientela local, ansiosa por ver este proyecto hacerse realidad, ha celebrado la apertura de este hotel que combina tradición e innovación.
Un diseño inspirado y contemporáneo
Bajo la atenta mirada del arquitecto Karim Chakkor, el hotel vio la creación de cinco nuevos edificios, integrando con sutileza líneas modernas dentro de las estructuras históricas. La decoración interior, realizada por la agencia Nazarian architecture, resuena con el Art déco marroquí y la artesanía local. El Noora Lounge Lobby, por ejemplo, ilustra perfectamente este equilibrio con su gran ventanales luminosos y sus patrones geométricos. La paleta de colores, que mezcla el dorado y el verde grisáceo con toques más vivos, también celebra la riqueza cultural del reino.
Habitaciones y suites: el sumum del confort
Las 200 habitaciones y suites del hotel se distribuyen entre la antigua estructura y el nuevo edificio, cada una ofreciendo vistas impresionantes al océano, los jardines o la ciudad. A pesar de los tamaños variados, todas cuentan con techos altos y ventanas generosas que bañan los espacios de luz. La decoración, más sobria que en las áreas comunes, se presenta en matices de topo y verde grisáceo, mientras que los elementos decorativos rinden homenaje a los joyas bereberes y a la cultura local. Los baños, a menudo equipados con bañeras, son un reflejo del lujo y la practicidad, algunos incluso ofrecen la posibilidad de disfrutar de un baño con vista al océano.
Una gastronomía de excepción
La cocina en el Four Seasons Hotel Rabat se impone como un gran atractivo. La brasserie Marie, que rinde homenaje a la enfermera Marie Feuillet, se ha convertido rápidamente en un referente en Rabat. El chef ejecutivo, Sebastiano Spriveri, pone un énfasis especial en seleccionar productos de calidad, principalmente locales. Los comensales pueden disfrutar de platos que reinterpretan la cocina tradicional francesa, mientras se dejan tentar por delicias marroquíes en el restaurante Flamme. La diversidad culinaria se ve reforzada por el anuncio de un futuro restaurante italiano, ampliando así los horizontes gastronómicos del hotel.
Un espacio de relajación en el corazón de la ciudad
A pesar de estar ubicado cerca de atracciones históricas como la Kasbah de los Oudayas, el Four Seasons Hotel Rabat se presenta como un verdadero oasis de calma. La piscina pavimentada de mármol negro y sus jardines paisajísticos ofrecen un entorno ideal para relajarse. Próximamente, un spa que se extenderá sobre 3600 m² promete acoger a los huéspedes en un ambiente refinado. Los amantes del bienestar podrán disfrutar de tratamientos inspirados en tradiciones ancestrales, mientras aprovechan las modernas instalaciones.
Esta dirección emblemática, que combina con brillantez historia y modernidad, ya se posiciona como un incontournable para todos aquellos que deseen descubrir Rabat bajo una nueva luz. El Four Seasons Hotel Rabat es más que un simple hotel; es una invitación a saborear el lujo, la cultura y la belleza de Marruecos.