Degustar un vaso detrás de las rejas o saborear un postre Vuitton: un día parisino al estilo de TikTok

Es bien sabido que París es una ciudad donde las experiencias no faltan, pero ¿qué les parece vivir un día siguiendo los consejos de TikTok? Desde la originalidad de un trago tras las rejas hasta la delicadeza de un postre firmado por Vuitton, quisimos explorar estas direcciones de moda que están causando furor en las redes sociales. Entre descubrimientos, pequeñas decepciones y sorpresas gastronómicas, ¡embárcate con nosotros en un paseo parisino donde cada momento se convierte en una verdadera aventura visual y sensorial!

París, la ciudad de las luces, ofrece una multitud de experiencias por vivir, y ¿por qué no pasar un día al estilo de TikTok? Entre un trago en una prisión y un postre helado en Louis Vuitton, esta aventura podría mezclar lujo y peculiaridad, ideal para capturar momentos magníficos para compartir en tus redes sociales.

El desayuno de moda: croissants de vainilla

Para comenzar nuestro día triple de delicias, nos dirigimos a la famosa pastelería Éclair de génie. Aquí, nos dejaríamos tentar por sus famosos croissants, el sueño de los gourmets. Con un aroma de pistacho en el papel, esperábamos morder una suavidad delicada. Pero, pequeño giro: para nuestro gran desconsuelo, no había pistacho a la vista esa mañana. Finalmente optamos por la vainilla, una hermosa alternativa, con una masa hojaldrada que danza en las papilas. Por 7 €, esta bollería resulta deliciosa aunque algo dulce, pero bueno, ¡cuando estás en París, se vale!

El museo Carnavalet: un viaje en el tiempo

Nos dirigimos al museo Carnavalet en Le Marais, un lugar para descubrir sin dudar. Perfecto para los amantes de la historia, ¡este museo tiene la ventaja de ser gratuito! Con sus valiosas obras y objetos exhibidos, nos sumerge en la historia parisina, desde la prehistoria hasta nuestros días. Paseando por las salas, recoge un hermoso lienzo que ilustra la Revolución Francesa. Y la guinda del pastel: el lugar generalmente está menos concurrido que los famosos museos parisinos.

Almuerzo a la orilla del Sena: la improvisación gourmet

Con el estómago rugiendo, el plan era almorzar en Table des Bernardins. Sin embargo, cerrada por un concierto, tuvimos que improvisar. En lugar de una comida prevista, un pequeño sándwich en las orillas del Sena se impuso, un momento convivial bajo el sol. ¡Una hermosa manera de disfrutar de un almuerzo a lo largo del agua, aunque no estuviera en el programa inicial!

Pausa foto: la azotea de las Galeries Lafayette

Es tiempo de darse una pausa fotográfica panorámica en la azotea de las Galeries Lafayette. Tras una pequeña aventura a través de los pasillos del gran almacén, finalmente llegamos a la terraza, donde la vista de la Torre Eiffel nos deja sin aliento. Este momento, hecho para selfies, resalta la magnífica arquitectura parisina, mientras ofrece recuerdos cálidos para compartir en línea.

Un toque de sueño: la exposición House of Dreamers

Para un pequeño guiño instagramable, rumbo al Carrousel du Louvre para descubrir la exposición House of Dreamers. Con sus instalaciones inmersivas en tonos pastel, este universo inspirado en el mundo de Alicia en el país de las maravillas es perfecto para tomar fotos originales llenas de mil y una emociones. Entre piscinas de pelotas rosas y decorados de cuento de hadas, se nos llenan los ojos.

Un dulce deleite en el café Maxime Frédéric

Después de un momento tan lúdico como estético, se impone una pausa dulce. Sería una pena perderse un café en Maxime Frédéric en Louis Vuitton. Mientras degustamos una deliciosa charlota de pera, los ventanales con vista al Sena añaden un toque de elegancia a este momento de pura suavidad. Pero cuidado con la billetera: ¡esta experiencia está reservada para los epicúreos, la cuenta puede alcanzar rápidamente las nubes!

Un aperitivo tras las rejas: cócteles detrás de las barras

Finalmente, para cerrar este día justo, nos dirigimos al Perpette Bar, un establecimiento que reinventa el aperitivo en un ambiente de verdadera prisión. Cada detalle nos sumerge en el universo de los años 1960. Mezclando teatro inmersivo y comedia, saboreamos nuestros cócteles mientras desciframos el menú insólito, todo mientras compartimos bandejas de platos típicos de las cárceles. Para los amantes de los juegos de rol, ¡es la experiencia definitiva para vivir!